Frankfurt am Main

4 11 2010

Es decir, la ciudad mundialmente conocida como Frankfurt. Lo de am Main quiere decir «en el Meno», siendo el Meno el río a cuyas orillas se extiende la ciudad. Y se dice main, como suena. Que la gente habla demasiado bien inglés y dice «mein» 😀

Hay que reconocer que el año pasado Noé me introdujo en el maravilloso mundo de los Schönes Wochenende Ticket. Son unos billetes que te permite viajar por todo Alemania, durante un día, y hasta 5 personas, por el módico precio de 37 euros. Y eso que este año los han subido, pues en 2009 valían solo 25! Y gracias a ellos he ido, siempre con amigos, a sitios como  Düsseldorf, Colonia, o hace casi dos semanas a Frankfurt! Para mí, que no me gusta mucho conducir, es na forma de viajar de lo más comoda, aún a costa de tardar algo más de tiempo. Así es que en 3 horas y media fuimos desde la Südbanhof de Trier a la Hauptbanhof de Frankfurt, matando el tiempo jugando a la Nintendo DS y soportando que MJ me humillase al Tetris o al Bust a Move. Pero ahora estoy entrenando duro para que la cosa cambie eh!

En la Eurotower de Frankfurt

Uoh! El símbolo del Euro!

La verdad es que la ciudad choca al principio. Al contrario que el resto de ciudades alemanas, en las cuales se intentó reconstruir el casco que se destrozó tras la II Guerra Mundial, en Frankfurt se apostó por empezar de cero. Y eso tiene como resultado que la ciudad está llena de rascacielos y de edificios modernos. Y de esto te das cuentas nada más salir de la estación de tren y andar un rato, hasta llegar a la Main Tower, donde hay un ascensor que te sube a 190 metros de altura en un pis pas! Y desde el mirador, salvo algunos puntos concretos, solo se divisan edificios modernos y rascacielos…

Vista desde la Main Tower

Qué chiquininos los rascacielos!

Aún así algo de centro histórico queda, pero poco, de verdad! Eso sí, también reconstruido. La zona de Neue Kräme, la plaza del ayuntamiento, y el Römerberg, que es la placita donde están las casitas típicas alemanas. Y ahí nos paramos a tomarnos una cervecita y unas auténticas salchichas de Frankfurt con su ensalada de patata! Hay que decir que las salchichas son muy parecidas a lo que aquí conocemos como salchichas tipo Frankfurt. Así que acompañadas de mostaza, pan y ensalada nos las comimos tan agustico, para luego continuar visitando la catedral que en realidad nunca lo ha sido, y cruzar al otro lado del río para tomarnos un cafelito en la orilla y ver todo el skyline. Luego hubo tiempo para poco más, porque teníamos que coger un tren de vuelta a Trier, pero en términos generales la ciudad nos gustó. Así que la recomendamos…

Römerberg

Las casicas!

Y con ésta poco nos dejamos por ver por estas tierras. Si acaso Mainz, que en español se llama Maguncia, o Aachen, cuyo nombre en español tiene más peso histórico: Aquisgrán.  Pero ahora con el frío, el mercadillo navideño de Trier, y que de nuevo vuelvo a estar solo me da muchísima pereza! Pero nunca digas a nada que no, si acaso decir quizá! Me queda un mes y algún plan puede salir. Nos vemos!